Feeds:
Entrades
Comentaris

Archive for Abril de 2018

Ofertas de viajes de última hora. Ofertas de viajes para tod@s!

Aquí encontrarás las mejores ofertas de viajes que tenemos disponibles, en la descripción de cada viaje encontrarás las fechas, lo que incluye, los tiempos para reservarlos y las formas de pago, ya que en muchos de los viajes que ofertamos, te podemos dar la posibilidad de fraccionar el pago de tu viaje y sin intereses!
ATENCIÓN AL CLIENTE:

☎️ 932560626 📲 654550773

Horario ininterrumpido: de 09:30 a 19:00 horas 

Agencia de Viajes de Fin de Curso, estudiantes, grupos

Read Full Post »

Read Full Post »


http://www.uab.cat
Tens llibres que ja no llegeixes en bon estat? Tens ganes de llegir novetats a un preu ben assequible? Porta els teus llibres a partir del 3 d’abril a l’Espai Solidari de la FAS i compra’n de nous el dia 23 d’abril, a la fira que hi haurà per Sant Jordi a la Plaça Cívica del Campus de la UAB. Els diners que es recaptin amb la venda de llibres es destinaran íntegrament al programa d’alfabetització i aprenentatge de la llengua de la Fundació Servei Solidari.
El projecte Recicla Cultura és una iniciativa de la Fundació Servei Solidari on hi participen 143 entitats entre empreses, escoles, universitats, i altres entitats com ajuntaments i associacions. Servei Solidari realitza des de fa més de 10 anys cursos de català, castellà i alfabetització perquè creuen en l’aprenentatge de les llengües d’acollida com el primer pas per a la inclusió social de les persones nouvingudes.
Segons les dades oficials, a Catalunya una de cada quatre persones estrangeres no fan servir ni el català ni el castellà com a llengua habitual, de manera que l’objectiu d’aquest projecte d’inclusió social és la captació de fons per ampliar l’oferta de cursos d’acollida sociolingüística i alfabetització per a persones en situació vulnerable.
La FAS obre les portes a aquest projecte des del 3 d’abril fins al dia 20 del mateix mes, on us podreu dirigir a l’Espai Solidari de la Plaça Cívica en horari d’obertura habitual (de dilluns a dijous de 10.00 a 18.00h i divendres de 10.00 a 14.00h) per deixar-nos els vostres llibres. Les donacions han de complir alguns requisits com ara que els llibres han d’estar en bon estat, poden ser llibres infantils, novel·les juvenils, d’adults, clàssics de la literatura o, fins i tot, còmics. No s’acceptaran llibres de text ni enciclopèdies.
D’altra banda, el 23 d’abril, dia de Sant Jordi, podreu tornar a la FAS per completar el cercle de l’alfabetització a la paradeta que tindrem a la Plaça Cívica durant la Fira “Sant Jordi a l’Autònoma”. Allà podreu fer una donació voluntària pel projecte i endur-vos els llibres de segona mà que us interessin.

Read Full Post »

https://youtu.be/AH1izE41xuY

L’estació de Bellaterra, dels FGC, apareix al vídeo oficial de Catalunya Experience

Des del 2010 Bellaterra és la segona EMD “Entitat Municipal Descentralitzada” més gran de Catalunya. 

L’any 2015 Cerdanyola del Vallès va acordar amb l’EMD de Bellaterra, governada majoritàriament amb Gent per Bellaterra i el president Ramon Andreu i Atik, organitzar una consulta popular per decidir si  podia formar-se en municipi propi. Els veïns de Bellaterra, amb el 94% dels vots van dir sí, però des del minut zero, l’Ajuntament de Cerdanyola no ha respectat el resultat i no permet que ens administrem amb el 100% dels nostres impostos (4.500.000 €) tal com Mercè Conesa, alcaldessa de Sant Cugat del Vallès i presidenta de la Diputació de Barcelona, ho va acordar i respectar al 100%, amb la seva EMD de Valldoreix, la més gran de tota Catalunya. Esperem que els partits de Cerdanyola respectin la decisió democràtica majoritària dels veïns de Bellaterra i reflexionin per fer realitat el seu FACTO NON VERBA.

http://www.catalunya.com

Read Full Post »


Enric Juliana

Hemos de defender lo nuestro y a los nuestros”. Estas palabras de María Dolores de Cospedal en la convención del Partido Popular que este fin de semana tiene lugar en Sevilla, definen la palidez de la fuerza dominante. El Partido Alfa se está volviendo rifeño. Los ministros cantan El novio de la muerte y la secretaria general-ministra de Defensa llama a cerrar filas ante los graves peligros inminentes. El Partido Popular se halla mentalmente en el barranco del Lobo, cerca de Melilla, estribación del monte Gurugú donde hubo un gran desastre militar en 1909, pocas semanas después de la Setmana Tràgica de Barcelona. Esperaban munición de Alemania y al abrir las cajas se han encontrado con una desagradable sorpresa. Las cosas pintan mal en el barranco del Lobo. “Estamos en una batalla”, reconocía ayer Soraya Sáenz de Santamaría
El Partido Alfa tiene miedo. Miedo de convertirse en un fósil viviente, desbordado por las exigencias contradictorias de una nueva época en la que todo el mundo protesta: los que van bien y los que van mal. Asustado por su declive electoral, decepcionado con Alemania, enfadado con la prensa europea, el Partido Popular puede sentir la tentación africanista: “Nos están dejando solos en Europa. Hemos de defender lo nuestro y a los nuestros”.
España, por si lo habíamos olvidado, ha ejecutado una devaluación de salarios y expectativas sociales bajo una lluvia constante de escándalos de corrupción. “Llevo tres años en España y cada noche en el telediario hay un caso de corrupción, este país un día puede estallar”, me comentó en una ocasión un embajador británico. Al envejecido Partido Alfa le ha surgido un competidor que parece diseñado por Charles Darwin (y por el Ibex 35). Ciudadanos quiere ser el nuevo Partido Popular, a todos los efectos. El primero en verlo fue José María Aznar y acogió la idea con entusiasmo. Últimas encuestas solventes situan al Partido Popular ligeramente por debajo del 20%, casi empatado con el PSOE y con Podemos, mientras Ciudadanos se dispara hacia arriba. La nueva derecha darwinista se aproximaría al 30% recogiendo a todos aquellos que quieren más higiene, menos regulación económica y más mano dura en Catalunya.
El Partido Popular tiene miedo y la convención de Sevilla se ha convertido en el escaparate de todos sus temores. “Hemos de defender lo nuestro y a los nuestros”. Una encina ha aparecido en el logotipo del partido. Un árbol resistente en un país de inviernos y veranos duros. La marca de la gaviota está quemada, pero el partido de Mariano Rajoy, obligado a evocar la solidez y estabilidad del Estado, no puede hacer como Convergència, el gen todavía dominante en Catalunya, que ha cambiado cuatro veces de etiqueta (Junts pel Sí, Democràcia i Llibertat, PDECat, Junts per Catalunya) en menos de cuatro años. Hay cosas que sólo las pueden hacer los lampedusianos catalanes en el interior de una espiral de sueños y emociones –el procés– especialmente concebida para el transformismo. El Partido Popular ha plantado una encina en la convención de Sevilla y de sus ramas ya penden dos ahorcados: la extradición de Carles Puigdemont y la reputación de la Comunidad de Madrid.
“Nos han dejado solos en Europa”. Este es el amargo comentario de este fin de semana. No se lo esperaban. El Gobierno ha quedado medio noqueado, después de dar por segura la extradición. La imagen de Puigdemont bajando esposado las escalerillas de un avión alemán en el aeropuerto de Barajas. Su posterior ingreso en prisión. Gobierno de gestión en Catalunya. Juicio a los dirigentes soberanistas antes de Navidad con sentencia a principios del nuevo año. Condenas duras. Condenas ejemplarizantes. Nuevo aviso a Catalunya, para los siglos de los siglos. La consagración del teorema del juez Pablo Llarena, que dice haber descubierto en Catalunya una violencia de nuevo tipo: la violencia pasiva.
Esta era la agenda. Esta podía haber sido la pista de despegue de las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2019, en las que se va a decidir, entre otras cosas, el futuro de las dos derechas españolas. Esa puede seguir siendo la agenda de los próximos meses, puesto que no hay que descartar que el juicio a los acusados de rebelión tenga lugar en las fechas previstas y el caso de Puigdemont se vea más adelante, en el supuesto de que Alemania conceda la extradición por malversación. Un supuesto que la ministra alemana de Justicia, Katarina Barley (SPD) colocó ayer entre paréntesis, con mayúsculo enfado del ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis. Un enfrentamiento con Berlín. Lo último que se podía imaginar Rajoy, cuya principal apuesta estratégica desde 2011 ha sido la de no chocar nunca con la canciller Merkel. La derecha española más nacionalista ya se lo está reprochando. “Hemos cumplido siempre las exigencias alemanas y a cambio no hemos exigido nada”, escribía ayer Cayetana Álvarez de Toledo en El Mundo.
Los jueces de Schleswig-Holstein han roto el teorema Llarena. Las manifestaciones en Barcelona por la libertad de los presos serán más masivas que nunca. Los soberanistas se hallan ante un paisaje que han de saber interpretar con más inteligencia que euforia. Puigdemont empleó ayer un lenguaje especialmente prudente en Berlín. Su destino queda en manos de las autoridades alemanas –las declaraciones de la ministra Bayden así lo enfatizan–, mientras se consolida un mainstream europeo: lo de Catalunya debe arreglarse políticamente, sin secesión y sin venganza.
Las dos derechas están estupefactas, el PSOE parece presa de una larga enfermedad del sueño, Podemos vuelve a hablar de la España plurinacional. Y subsiste la tentación rifeña: “Lo nuestro y los nuestros”.

http://www.lavanguardia.com

Read Full Post »

Foto / ACN

El Symphony of the Seas admet 6.700 viatgers i 1.200 tripulants. Té 362 metres d’eslora i 72 d’alçària

El creuer més gran del món opera des d’avui amb Barcelona com a port base. El Symphony of the Seas hi farà 30 escales al llarg de la temporada. Aquest dissabte al matí, per primer cop, amb passatgers. El vaixell pot allotjar 6.700 viatgers i 1.200 tripulants. Té 362 metres d’eslora i 72 d’alçària. Un dels seus trets diferencials és la innovació: disposa d’un servei de bar amb robots, un parc amb 12.000 plantes tropicals i el tobogan més alt del món a alta mar.

Podrien entrar tots els veins de Bellaterra i només ocuparien el 50 % de la seva capacitat.

Read Full Post »

LAIA VICENS / XAVI TEDÓ 

Només dues persones tenien les claus del magatzem on van amagar-se durant mesos les 10.000 urnes de l’1-O. Una és el Lluís, el cervell de l’operatiu clandestí i l’home que va pagar la factura de 100.000 euros per les urnes, i l’altra és el Marc, un activista nord-català que va salvar-les en un dels moments més delicats de l’operació: si els tres contenidors carregats des de la Xina van poder desembarcar al port de Marsella va ser gràcies a les explicacions que va donar als agents duaners. Per surrealista que pugui semblar, el Marc -tots els noms del relat són ficticis- va argumentar que les 10.000 caixes de plàstic eren per fer un homenatge a una colla castellera. L’excusa va satisfer els agents i les urnes van sortir de Marsella cap al magatzem de la comarca del Riberal que ell havia llogat.
Just quan fa mig any del referèndum, el Marc explica per primera vegada la seva història. I ho fa sense buscar cap mena de reconeixement. “Jo soc una peça més, i soc la peça que ha arriscat menys”, assegura a l’ARA des de Perpinyà, i subratlla que operava sempre en territori francès. Sense la seva implicació -discreta però vital- el referèndum segurament no hauria tirat endavant: a més de rebre les urnes, és qui lloga la nau on es guarden els mesos previs a l’1-O i qui teixeix una xarxa de complicitats clau a la Catalunya del Nord per ajudar a fer possible una votació que, malgrat que no hi pot participar perquè té la nacionalitat francesa, sent totalment seva. “Jo soc català i em sento tan català com un del sud. La meva capital és Barcelona, no París, i em sento millor a Figueres que a Narbona”, resumeix.
El Marc forma part de l’operatiu des del principi. A finals de març, just ara fa un any, el Lluís va a casa seva a dinar. Es coneixen des de fa anys pel seu compromís amb el país. “Em demana si li puc donar un cop de mà, si estaria disposat a ajudar-lo en un tema i si sé parlar en anglès”. El Marc accepta la proposta sense fer preguntes: “Per a mi és natural col·laborar, i si podia fer el que em demanava, ho feia i ja està”.
Les urnes de mostra, en avió

El Lluís ja fa dies que s’informa per iniciativa pròpia sobre empreses que fabriquen urnes, per si el pla oficial del Govern -comprar els receptacles a través d’un concurs públic- falla, tal com acaba passant. Per això, té al cap que l’operació de la compra ha de ser francesa -en qualsevol port o aeroport espanyol aixecarien massa suspicàcies- i necessita un responsable amb un anglès fluid perquè l’empresa escollida és xinesa i cal posar-se d’acord sobre models i preus.
Dit i fet. El Marc rep dos paquets amb tres models d’urnes cadascun, que l’empresa els envia de prova per decidir quin es queden. Aquestes mostres, a diferència de la comanda final, arriben en avió perquè el temps apressa. “Necessitàvem que fos un material fàcil de transportar. Algunes eren plegables, d’uns 23 centímetres d’alçada, però eren difícils de muntar i es podien trencar en el trasllat i durant la votació”.
“Jo no decideixo res. Ni obria els paquets. Quan arribaven, avisava el Lluís pel Signal. Ell venia, se’ls emportava i preguntava a qui convenia”, revela el Marc. La factura ascendeix a 100.000 euros, que paga el Lluís, i la comanda, que es tanca a finals de juny, arriba finalment amb vaixell al port de Marsella gairebé un mes després. A la paperassa hi consta que són 10.000 “caixes de plàstic”. “Posar-hi «urnes» hauria sigut massa gros!”, diu el Marc. És aleshores quan l’enginy de l’activista nord-català juga un paper decisiu.
Com a responsable de la comanda, els agents duaners li truquen perquè els sembla estrany que un particular vulgui tantes unitats del mateix producte. “Em pregunten si és per vendre, per comercialitzar”. El Marc respon: “Contesto que no els hi puc explicar perquè és una sorpresa, però són tan insistents que els dic el primer que em passa pel cap i que no tenia pensat”. És el moment clau. “Els explico que volem fer una gran construcció per homenatjar una colla castellera que fa 20 anys, i que espero recuperar la inversió amb ajuts de les institucions i empreses”. Tot i que l’explicació convenç d’entrada l’interlocutor del Marc, li demana que ho enviï per escrit, cosa que fa de seguida per mail. Encara té una bala a la recambra per si de cas: “Si em fan més preguntes, els diré que hem portat una caixa per cadascun dels 10.000 castellers que hi ha Catalunya”.
“Per al port, era una misèria”

Amb els mesos, i havent paït un dels moments més tensos de tot l’operatiu, el Marc creu que al port de Marsella no van saber veure la importància d’aquells contenidors perquè aleshores a França encara no es parlava del referèndum i també perquè els duaners principals potser estaven de vacances. “Marsella és un port enorme on arriben milers de contenidors cada dia. Per a nosaltres aquells tres contenidors representaven molt, però per a ells era una misèria”. La seva astúcia salva les urnes de l’1-O. I sense urnes no hi havia referèndum.
Després d’una setmana al port de Marsella per les gestions i la contractació dels transportistes, les urnes es distribueixen en tres camions cap a un magatzem al Riberal. El Marc té la missió de trobar un espai prou gran per guardar-hi les 10.000 urnes però que a la vegada sigui discret. “Al centre de la ciutat era complicat, però si quedava molt allunyat, també. Volíem un lloc on la sortida de camions no fos excepcional i on carregar i descarregar fos normal”. En lloga un de l’agost a l’octubre. “Als propietaris els dic que vull el magatzem per posar-hi caixes”. Un cop més, les explicacions del Marc són convincents: “Al setembre els llogaters em diuen que han vist furgonetes i cotxes i que segueixen l’actualitat de Catalunya. No són tan idiotes! Em fan entendre que saben el que s’hi amaga, però mai em demanen res”. I això, diu el Marc, que els propietaris del magatzem no són catalanistes.
L’ajuda dels amics de confiança

Per descarregar els tres camions, el Marc lloga un toro i contacta amb sis o set persones de la seva màxima confiança. “Els dic «A aquesta hora, a aquest lloc», que no ho diguin a ningú i que no facin cap fotografia o preguntes”, recorda. Els amics del Marc no fallen. “Els que em diuen que no poden venir és perquè no saben què anem a fer, perquè si ho haguessin sabut, haurien vingut”. En contacte amb el port, el Marc demana que els tres camions arribin el mateix dia, el 7 d’agost, amb dues hores de diferència. “Arriben a les 7, a les 9 i a les 11 del matí, i a la 13 h estava tot descarregat”. Entre una desena de persones baixen unes 800 caixes amb 12 urnes a cadascuna. Mentre descarreguen els camions, un transportista dorm, l’altre se’n va a fer un volt i el tercer no desaprofita l’esmorzar de pa amb tomàquet i pernil que han preparat.
Aquell 7 d’agost una de les persones que han pujat des de Catalunya a ajudar el Lluís i el Marc ja s’endú una quarantena de caixes cap al Principat, on es localitzen vuit grans locals per guardar tot el material. És el Guti, el responsable del magatzem del Barcelonès i, per tant, el que guardarà més urnes. Se’n necessiten tantes que haurà de pujar dos cops més al Riberal, per carregar unes 500 urnes a cada viatge. “Altres persones venien una vegada i ja està. Ja no els hem vist més”, explica el Marc.
Un dels viatges del Guti, però, es veu interromput pels atemptats del 17 d’agost a Barcelona. El Lluís i el Marc volen que abans del 25 d’agost totes les urnes siguin fora, però els atacs jihadistes multipliquen els controls a les fronteres i obliguen a avortar el trasllat. “Unes 6.000 urnes ja havien sortit abans del 17-A, però en quedaven unes 500 encara per repartir. Les altres 3.500 es queden guardades al magatzem”, assegura.
Les paperetes es fan a França

Dels vuit grans magatzems a Catalunya, les urnes es traslladen a una quarantena de locals més petits, i d’allà, a les cases i cotxes particulars de milers de voluntaris que les porten als col·legis. Aquesta operació es desplega pel territori en paral·lel a la fabricació de paperetes. Però també en aquest cas el referèndum rep el suport logístic de la Catalunya del Nord. “Hi ha una sola impremta que fa els 6,5 milions de paperetes que se’ns havien demanat”, confirma el Marc, que uns dies abans de la votació fa un viatge amb el maleter ben ple. Si bé els cossos de seguretat espanyols són incapaços de trobar ni una sola urna, sí que intercepten milers de paperetes. L’últim gran cop abans de l’1-O el fan dijous a Igualada, on la Guàrdia Civil en requisa 2,5 milions. “Se’ns demana que en fem 1,5 milions més, però la impremta que havia fet els 6,5 milions no tenia prou paper i només ens assegura 800.000 paperetes”. La solidaritat s’activa i es contacta amb una altra empresa de Catalunya del Nord, que es compromet a fer 700.000 paperetes en dos dies. Entre divendres i dissabte, desenes de persones s’arriben fins al Rosselló per recollir el material i distribuir-lo pel Principat.
El Marc no es vol perdre el referèndum i passa a Catalunya el cap de setmana de la votació. Arriba ben d’hora al col·legi i espera amb entusiasme i nerviosisme l’arribada d’unes urnes que ell mateix havia custodiat durant dos mesos. “Tenia fred i vaig anar cinc minuts al cotxe a buscar un abric”, recorda. Van ser només cinc minuts, però cinc minuts poden ser suficients per entrar les urnes al col·legi. “Em vaig perdre l’arribada, que era una de les coses que em feien més il·lusió de veure”. Ell, que tants cops les havia tingut entre les mans, també volia guardar a la memòria una de les imatges que quedaran per sempre al record col·lectiu d’aquell dia. Durant aquell diumenge no va veure en cap moment les urnes. “Hi havia tanta gent al col·legi que no vaig entrar!”, lamenta rient.
Sempre amagades al mateix lloc

Allarguen el lloguer del magatzem fins al desembre perquè no poden buidar-lo tan ràpid com pensaven. “No sabíem on posar les 3.500 que teníem i vam pensar que allà era un lloc segur perquè fins aleshores ningú les havia trobat”. Les mateixes persones que al mes d’agost havien pujat a buscar urnes, ara seran les encarregades també d’endur-se les que queden en diferents furgonetes, algunes de llogades. El Marc no pregunta on se les enduen, però entén que són al Principat.
Unes 200 urnes, però, es porten a l’abadia de Sant Miquel de Cuixà per fer una subhasta benèfica i recollir diners per a les famílies dels presos polítics. Cada una valia com a mínim 50 euros, però hi va haver gent que en va arribar a pagar fins a 500. L’esdeveniment va tenir tant èxit que uns dies després se’n van posar més a la venda. “Si les 3.500 urnes s’haguessin quedat al magatzem, les hauríem venut totes”, afirma. El lloc escollit no va ser casual. L’abadia és un símbol de la resistència catalanista, perquè allà van trobar refugi un grup de monjos benedictins que el règim franquista va expulsar de Montserrat per donar suport a les declaracions de l’abat Aureli Maria Escarré, que va sortir a la portada de Le Monde l’any 1963 defensant la democràcia, la llibertat i la identitat catalana.
Tot i la seva implicació cabdal en l’1-O i la repressió posterior, el Marc està tranquil. “Què he fet d’il·legal, jo? Em poden interrogar, però jo no he fet res d’il·legal en territori francès”, deixa clar. “Estic orgullós d’haver-hi participat, però no he fet més que les altres dues o tres mil persones implicades o que el malparit que va entrar l’urna al poble on jo era el dia 1”, diu amb un ampli somriure. Un somriure que manté perquè està convençut que, tot i els entrebancs, “un dia o altre Catalunya serà independent”: “No hi veig cap altra sortida”. Aquell dia segur que brindarà amb cava, potser fent el mateix que va fer per Cap d’Any, quan va posar en fred dues ampolles amb gel a l’urna que conserva a casa. Com el símbol d’un referèndum que sense ell no hauria sigut possible.

http://www.ara.cat

Read Full Post »

« Newer Posts