LLUÍS TORRES| Pel seu interès general compartim la crònica que Hoja del Lunes de Barcelona va publicar el dia 29 de gener de 1979, de la periodista Alícia Marsillach, sobre la creació de l’Organització de Consumidors i Usuaris de Catalunya.

L’OCUC es va fundar el 1979 amb l’objectiu d’informar, assessorar i protegir els consumidors i els usuaris. A banda de la informació, l’assessorament i la protecció, també un objectiu important de l’organització és motivar i emfatitzar el paper dels consumidors al mercat actual per ser un element decisiu a través de les seves opinions, control, denúncies i reclamacions. El 1992, es va fundar el Departament de Medi Ambient de L’OCUC, amb l’objectiu d’incidir sobre els hàbits de consum habituals i sensibilitzar els consumidors per adoptar hàbits més sostenibles i més respectuosos amb el medi ambient.
<<Mande quien mande, este tipo de organismos debe estar por encima de tendencias o partidos políticos», dice F. Roda, presidente de la OCUC
ALICIA MARSILLACH|Con el criterio de sensibilizar a la opinión pública de sus responsabilidades en las medidas de politica económica que afectan al consumidor, nació en nuestra ciudad hace unos meses la Organització de Consumidors I Usuaris de Catalunya.
Su origen hay que buscarlo en el impulso de lo que Antonio Garcia de Pablos habia empezado a hacer en Madrid. aunque de una forma muy autónoma, puesto que la entidad está registrada en Catalunya y su ámbito territorial es el catalán. La idea consiste, no en crear una OCUC para toda España, sino una Federación de OCUC, porque cada mercado tiene sus caracteristicas distintas. La idea es que, en un futuro, las OCUC no serán regionales, pero si sectoriales, ya que no es lo mismo tratar, por ejemplo, el problema de los transportes que el del pan.
FORMA DE OPERACION DE LA OCUC
La Organització de Consumidors i Usuaris de Catalunya depende económicamente de las aportaciones de sus socios -clen pesetas mensuales- aunque para conseguir un auténtico apoyo monetario de importancia, la cifra ideal de socios debería alcanzar los ocho millones que tiene Ralph Nader el padre de este tipo de entidades en los Estados Unidos, que le permite desplazarse de un punto a otro de su pais, para las investigaciones, en un avión particular y acompañado de cuatro o cinco abogados.
Como inciso y para que nuestros lectores tengan una ideal aproximada de lo que pueden pesar este tipo de organizaciones en otros países, les diremos que el señor Nader consiguió que la General Motors retirara del mercado toda su producción de uno de sus modelos del mercado, al haber demostrado aquel, que dicha producción era defectuosa y causante de gravísimos accidentes de circulación.
El presidente de la OCUC, Frederic Roda, nos dijo que, de momento no tenían tantas pretensiones, pero que esperaban poder llegar a alcanzar un día una Importancia similar en nuestro país. Para ello es imprescindible contar con unas determinadas subvenciones,
De hecho, la propia Constitución, en el artículo 51, habla y da pie a la entrada de las Asociaciones de Consumidores como órganos consultivos y por la obligación que tiene el Estado de protegerlas, Por lo tanto, el Estado tiene que propiciar que los consumidores puedan organizarse.
EN CONTRA DE LA DEMAGOGIA
No se trata nos dijo el señor Roda de convertirse en unos apéndices de la Administración para avalar lo que hace, sino de ser un elemento critico, pero colaborador. Yo no creo en absoluto en la demagogia ni en que las organizaciones de Consumidores hayan de servir para denunciar fraudes, sino para evitarlos.
La OCUC piensa que los empresarios deben estar muy tranquilos, ya que se da la coincidencia de que en los paises con más desarrollo empresarial e industrial es donde mejor funcionan las Asociaciones de Consumidores. En Suecia, en Estados Unidos y en Alemania son importantísimas y no han perjudicado para nada a la economía de esos países. Quizá por ello, varios empresarios catalanes han ofrecido su ayuda a la OCUC, cuyo criterio es que, si verdaderamente existen empresas progresistas que creen en ella -siempre sin depender de una sola- se puede admitir perfectamente esa colaboración, sea del tipo que sea. Al fin y al cabo, si las empresas, que ya efectúan unos estudios de mercado antes de lanzar un nuevo producto, tuvieran una entidad que les orientase directamente sobre las necesidades reales de ese mercado tendrían mucho ganado.
UNA FILOSOFIA BASADA EN LA CONSTITUCION Como ya hemos señalado anteriormente la filosofía general de la OCUC se basa en la Constitución, en su artículo 51. Ade- más cree que las decisiones que en última instancia llevan a unos precios o a unas calidades son determinadas por unos conceptos generales de política económica. La idea es que se deben dar alternativas. Como nos decía el señor Roda, hablando de los intermediarios: «algún precio tiene poner las cosas en su momento y cuando tú las necesitas. Es necesario atacar un poco las causas profundas de politica económica».
Una de las primeras tareas de la OCUC fue la organización de las 1 Jornadas sobre el Plan Energético nacional, destinadas a proporcionar al público una información completa sobre el tema.
EL «DEFENSOR DEL PUEBLO»
La entidad está muy interesada en intervenir para que se consiga la definitiva implantación de defensor del pueblo», figura ya existente en el «Estatut de Catalunya, y que corre el peligro de ser puramente decorativa. Por ello se solicita que su puesto no dependa del Gobierno que en un momento dado tenga el país, sino que sea totalmente independiente de tendencia o partidos, esté por encima de todos los avatares políticos y pueda tomar decisiones, mande quien mande.
Uno de los proyectos existentes dentro de las actividades de la OCUC es la celebración de unas jornadas informativas, en colaboración con la Comisión de Cultura del Colegio de Abogados, que serán una o dos veces por semana, a puerta abierta, con la presencia de especialistas que informarán sobre derechos del consumidor,
UN SERVICIO DE RECLAMACIONES
Otro de los proyectos consiste en la creación de un servicio de reclamaciones para los asociados, atendido por varios abogados, con lo que como señalaba Frederic Roda, se creará la figura del abogado consumerista, o sea, especialista en estas materias. Se confía no tener con ello necesidad de llegar a lo contencioso, sino que, por simple gestión colectiva puedan resolverse los asuntos. Por ejemplo, si una oficina de tráfico despacha mal sus asuntos, lo que se debe hacer es buscar la causa de ese mal funcionamiento, para, entre todos ayudar a que desaparezca esa causa.
<<Nosotros -dice el señor Roda- creemos que la mejor forma de arreglar las situaciones conflictivas es sentarse a la mesa y discutirlas con las autoridades competentes».
Por último y para los lectores interesados en pertenecer a esta asociación de consumidores, les diremos que la OCUC tiene sus oficinas en la calle Valencia 273, entresuelo derecha. Teléfonos 215 49 08 y 215 48 39.

